Son las 8 de la mañana, la puerta del dormitorio se abre, el asistente llegó, así es como comienza mi día. Para el asistente es sólo otro día de trabajo, para mí es la vida. Persianas se abren y el sol golpea mis ojos. Happy, mi pequeño perro blanco sigue su sueno tranquilamente a mi lado como si nada estuviera pasando. Está acostumbrada a la rutina de la mañana.
Dias de mi vida
27.09.2013