Al iniciar nuevos proyectos lo único que tengo es una idea creado por mi imaginación. Mi actitud positiva añade la pasión y la emoción a la mezcla. Esto se convierte en el nacimiento de un proyecto nuevo.

Ni el éxito, ni el fracaso pasan por mi mente cuando doy los primeros pasos. Lo único que me centro en, es dar lo mejor de mí con todo lo que tengo.

Ganar sea un premio o dinero son las cosas más lejanas en mi mente. Lo más importante para mí es el disfrutar de la experiencia. Cuando amas lo que está haciendo disfrutas del viaje, a pesar de que no siempre es viento en popa.

Así es la vida; uno no llega a experimentar lo máximo sin sudor y lágrimas.

La mayoría de las veces cuando las personas ridiculizan mis sueños y mis ideas, reacciono con ira y disgusto. Las personas que tienden saber todo, son para mí como un trapo rojo para un toro. Pero en realidad les debo dar las gracias por esto, porque hacen que el rebelde levante la cabeza. Me vienen mejores ideas y me da un golpe de pasión y eso hace que el proyecto se vuelva aún mejor de lo que antes era.

Una de esas preguntas, que siempre me hacen cuando inicio un nuevo proyecto es; ¿Vale la pena? Bueno, por supuesto que ’SI’. No tiene que producir dinero para valer la pena. Cualquier cosa que viene del corazón vale la pena hacerlo.

Cuando enfrentado con decepciones, tomo un descanso y evalúo mis valores. A veces la necesidad de gritar como cada ser humano resurge en mí; “YA VAMOS, SI ESTÁS VIVA ERES BENDECIDA, PUES LEVANTATE LA CABEZA Y VIVE TU VIDA DE LA MEJOR FORMA QUE PUEDES” (en mi cabeza) Me lleno con energía y estoy de nuevo listo para ir por lo quiero.

Hacer que la gente cree en usted y su proyecto es muy difícil para alguien que está completamente sano. Se vuelve aún más difícil cuando uno está paralizado y no puede hablar.

Era difícil salir a dar un paseo después del derrame cerebral. La gente siempre me miraba, como si yo fuera un bicho raro. Era demasiado difícil para tomar incluso para mí, que solía ser un modelo y estaba acostumbrada que la gente me miraba todo el tiempo.

Pasando por el trauma y la depresión me di cuenta que el mirar con lastima era una conducta humana normal y no tenía nada que ver conmigo. Nunca me importó lo que la gente pensaba de mí, así que por qué me debe importar si la gente me mire.

Con esta revelación me enseñé a mí mismo el ignorar las miradas y concentrarme en lo que me hace feliz. El hábito de mirar a través de la gente no es en todo momento agradable. El dejar de hacer eso es un trabajo en proceso.

Sé lo que se siente al ser diferentes, el ser considerado una minoría, o un ser extraño.

Quiero decirle a todos los que son discriminados a causa de ser diferente, debe a si por raza o color, estilo diferente de ropa o cualquiera que sea, por ser discapacitados o que tengan algún tipo de síndrome como yo; ¡LA DISCRIMINACION NO SE TRATA DE TI, SINO DE LA PESRONA QUE DISCRIMINA!

Las personas tienden a sentirse incómodos y vulnerables cuando se enfrentan a situaciones o personas que son diferentes. Un comportamiento humano muy normal. Un comportamiento que debería ser adaptados, pero sin embargo eso es para cada ser humano el decidir por sí mismo si lo hacen o no.

Kati